sábado, 24 de diciembre de 2016

CAPÍTULO 39 - SE RUEGA SILENCIO

Es Nochebuena. No me apetece ir a cenar con mi madre, pero se lo prometí y debo cumplir mi palabra.
Nada más entrar, veo que ha estado llorando: la rojez de sus ojos la delata. Dice que es de cocinar, pero sé que miente.
Al final, terminamos cenando como todas las Nochebuenas, es decir, repartiendo nuestra atención entre lo que hay en el plato y las imágenes del televisor. Estar juntos nos hace sentir más solos que nunca. Mi incapacidad para relacionarme con la gente no me molesta en absoluto, pero la cosa cambia cuando afecta a la relación con mi madre. Me entristece no poder conectar con ella. Y me jode que el único vínculo que nos una sea el de sangre. Me gustaría que hubiera algo más. Al otro lado de la pared oímos las voces de júbilo de los vecinos. Su alegría deja en evidencia nuestra falta de entusiasmo.
-¿Qué tal en el trabajo?
-Se me acaba el contrato esta misma semana.
Asiente con un pequeño gesto de cabeza y vuelve a fijar la mirada en la pantalla. En la tele no ponen nada más que chorradas: gente estúpida demostrando lo estúpidos que pueden llegar a ser.
-Estaba todo muy rico.
Está atenta al programa de variedades y no me presta atención. Recojo la mesa y llevo los platos sucios a la cocina. Mientras friego la vajilla tomo la decisión no aceptar más trabajos de mierda. A partir de mañana me encerraré en casa y no saldré hasta terminar la novela. Escribiré y seguiré escribiendo. No dejaré que nada me distraiga. Me pondré a ello y no descansaré hasta acabar. Después de secar los cubiertos regreso al salón. Antes de entrar oigo unos llantos. Me asomo y veo a mi madre llorando. No me atrevo a interrumpirla, así que me pongo el abrigo y salgo a la terraza a fumar.
Contemplo las viviendas que tengo enfrente. A través de sus ventanas puedo ver a las familias brindando con copas de champán, felices por estar reunidos. Dos tipos doblan la esquina. Vienen cantando villancicos y se tambalean al andar. Es evidente que están borrachos. Mi madre sale de la casa, se coloca a mi vera y se queda mirando al horizonte. Es como si buscase respuestas en el cielo. Suspira al frío de la noche, tratando de expulsar sus penas junto al aliento que sale de su boca. Uno de los borrachos se aparta para mear delante de la puerta de un garaje. Los observamos desde el balcón. El que orina no puede mantener el equilibrio y cae de espaldas. El chorro no se interrumpe y sigue fluyendo como si se tratase de un aspersor. El tipo, al ver que se está meando encima, lucha por levantarse pero la gravedad puede más que él.
-Otro igual que tu padre, que no sabía mear sin mojarse los pantalones.
Lo dice con tal naturalidad que no puedo reprimir una sonora carcajada. De repente, un cohete estalla en el cielo. Una catarsis de luz y color.

pepe pereza

martes, 13 de diciembre de 2016

DÍAS 14 Y 15 EN LOGROÑO

Kirmen Uribe, ganador del Premio Nacional de Narrativa, presenta  La hora de despertarnos juntos
Miércoles 14 de diciembre, a las 19:30 h.

Espacio Santos Ochoa. Doctores Castroviejo, 19.
La gran novela sobre la historia vasca, española y europea del siglo XX hasta nuestros días.

A Karmele Urresti la guerra civil la sorprende en su Ondarroa natal. Mientras la población huye al exilio, ella decide quedarse curando a los heridos y tratando de liberar a su padre, que ha sido encarcelado. Al final de la guerra debe abandonar su tierra y partir hacia Francia, donde pasa a formar parte de la embajada cultural vasca. Allí conoce al que será su marido, el músico Txomin Letamendi. Juntos recorren media Europa hasta que, a punto de caer París en manos de los alemanes, huyen a Venezuela.

Pero la Historia irrumpe de nuevo en su vida. Cuando Txomin decide sumarse a los servicios secretos vascos, la familia regresa en plena Segunda Guerra Mundial a Europa, donde él realiza labores de espionaje contra los nazis hasta que es apresado en Barcelona, bajo una dictadura a la que no sobrevivirá. Karmele tendrá que arriesgarse y partir, sola esta vez, con la esperanza ciega de quien deja atrás lo más preciado.

Kirmen Uribe , nacido en Ondarroa, Vizcaya, en 1970, se licenció en Filología Vasca y cursó estudios de postgrado de Literatura Comparada. Es autor de proyectos multimedia que combinan la literatura con diferentes disciplinas artísticas. Ha traducido a Raymond Carver, Sylvia Plath, Anne Sexton, Mahmud Darwish y Wislawa Szymborska, entre otros, y colabora en diversos medios de prensa escrita, incluida la prestigiosa revista The New Yorker. La publicación en 2001 de su libro de poemas  Bitartean heldu eskutik  (Mientras tanto dame la mano , 2003), supuso, según la crítica, una «revolución tranquila» en el ámbito de la literatura vasca. Traducido al castellano, francés, inglés y ruso, el poemario fue galardonado con el Premio Nacional de la Crítica y elegido finalista al mejor libro de poesía traducido al inglés en 2007 en Estados Unidos por el PEN American Center.


Patxi Irurzun presenta  Los dueños del viento, una novela de aventuras que pasa por Logroño
Jueves 15 de diciembre, a las 19:30 h.

Espacio Santos Ochoa. Doctores Castroviejo, 19.    

La famosa caza de brujas en Zugarramurdi, el auto de fe de Logroño de 1610, las cárceles secretas de la Inquisición, los bucaneros de La Española, los Hermanos de la Costa y la república libertaria que intentaron crear en la isla Tortuga, los corsarios vascos del mar Caribe…  

Joanes de Sagarmin, protagonista y narrador de esta novela vivirá todas estas peripecias tras huir de la pequeña aldea navarra de Zugarramurdi. Perseguido por la Inquisición, encontrará refugio junto a otros huérfanos y huidos de la justicia, primero en el sur de Francia, junto a los terribles corsarios vascos, y después en el Nuevo Mundo, donde se convertirá en músico de una tripulación pirata.  

A lo largo de su agitada vida, el destino de Joanes permanecerá siempre unido al de un encantador y cruel filibustero, Kuthun, y al de la misteriosa Morguy, la joven vidente y ayudante del inquisidor Lancre. Entre los tres se establece un triángulo de amor y odio, en cuyo centro permanece la búsqueda de una libertad que el destino y la cuna parecen haber negado a quienes tienen como única posesión el viento y esperan que alguna vez sople a su favor.

Patxi Irurzun  (Pamplona, 1969) es escritor, periodista y filólogo. Autor, entre otras obras, del libro de relatos  La tristeza de las tiendas de pelucas  (finalista del Premio Setenil 2013 al mejor libro de relatos del año y del Premio Euskadi 2014); las novelas  Atrapados en el paraíso , sobre su viaje al vertedero de Payatas, en Manila (Premio a la Creación literaria del Gobierno de Navarra) y  ¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis! ; el diario  Dios nunca reza ; o de  Mi papá me mima , una crónica humorística sobre la paternidad. Ha escrito además literatura infantil y juvenil, colabora habitualmente en prensa y ha ganado diferentes certámenes literarios, como el I Premio de relatos de viajes de El País-Aguilar o el Ciudad de Palencia de narrativa.